Karate no es una religión.
Sin embargo, encontré estos estos 10 mandamientos “sagrados” que realmente necesitás seguir si es que deseás encontrar la “iluminación” en el camino de la mano vacía.
Por qué?
Bueno, no estoy prometiendote que terminarás en un Gran Dojo en el cielo, pero definitivamente estarás a años luz de cualquier víctima de un McDojo en el gran esquema de la vida. Y cuando piensas un poco, acaso no es eso lo que busca karate?
Mejorar nuestras vidas.
Un golpe, bloqueo o patada por vez.
Sigue estos 10 Mandamientos de los Nerds del Karate y quizás lo logres.
(Traducido de KaratebyJesse, un blog que nos encanta! http://www.karatebyjesse.com/10-commandments-of-karate-ner…/)
Entrenar es duro. Hablar es fácil. Como seres humanos inevitablemente buscamos lo mas fácil en la vida. Por eso a veces evitamos las cosas realmente difíciles en el entrenamiento. A veces por accidente, a veces a propósito. Pero el entrenamiento de Karate no fue hecho para ser fácil. Así que, salvo que hablar realmente ayude a desarrollar tu karate, ahorrate la charla para el vestuario. Llora en el dojo, ríe en el campo de batalla.
Quedar atrapado en la rutina es normal. Incluso es esperable. Pero vos y yo no somos normales. Nosotros tratamos activamente de encontrar nuevas formas de mejorar nuestro Karate, sin importar cuan inesperado parezca. No seguimos ciegamente las reglas y las normas. Tener un pensamiento mas allá de lo establecido es dificil, cierto, y muchas veces te hará sentir incómodo, cierto. Pero siempre vale la pena. Mientras te estés moviendo en la dirección correcta, todo sirve. Ser no-convencional no significa no ser favorable.
No todo el mundo tuvo la fortuna de encontrar un gran dojo como vos y yo. Tal como no podemos elegir a nuestra familia, mucha gente no puede encontrar un buen dojo. Muchas veces no tienen muchos lugares para elegir. Y cuando eres un principiante, todo parece más o menos lo mismo. Así que ayudemos un poco. Cuando veas a una víctima de un McDojo, edúcalo. Háblale sobre el Karate de verdad. El propósito del conocimiento no es tenerlo, sino compartirlo, porque es ahí cuando se convierte en sabiduría.
Compararnos con la gente a nuestro alrededor es una trampa en la que todos caemos. Es una parte ineludible de la condición humana el competir con otros. Está en nuestro ADN. Pero medir nuestro éxito en Karate por comparar cinturones con otra gente, es un callejón sin salida que sólo lleva a la frustración, los celos y la tristeza en el largo camino. Nunca intentes ser mejor que otros. Silencia el cerebro de reptil. A más avances en este camino, menos importan los rangos.
El día en que dejas de hacer preguntas, es el día en que cometes suicidio intelectual. Mucho de lo que nos enseñan está muy enraizado en la tradición y a veces olvidamos preguntarnos si tales cuestiones son realmente productivas en nuestro progreso dentro de Karate. Así que pregunta. Haz preguntas inteligentes. Haz preguntas estúpidas. Es mejor parecer tonto por un momento que estar inseguro toda la vida. Nunca temas cuestionarlo todo. En cualquier momento y en cualquier lugar. Pero recuerda hacerlo siempre respetuosamente.
Tu sensei es un tesoro lleno de información. La suma de décadas de experiencia en el arte del Karate. Pero tu sensei es humano también, y todos los humanos (especialmente los que pasan sus días ayudando a la gente) necesitan ser respetados y reconocidos por lo que hacen. Asegúrate que tu sensei sepa que aprecias toda la sabiduría que te transmite. Es la mejor manera de tener un buen feedback y recibir una instrucción más precisa que te ayude a avanzar en Karate. Como bonus, te hará sentir una persona mas cálida.
A veces nos olvidamos de que Karate no es sólo una “actividad social”, un “deporte” o un “hobby exótico”. Es, por sobre todas las cosas, una herencia cultural de la pequeña isla de Okinawa, desde donde se esparció hacia Japón y hacia el resto del mundo. Como tal, es nuestro deber investigar nuestro pasado para entender nuestro presente y asegurar el futuro. Karate es muy valioso, rico y único en su naturaleza para descartarlo, como cualquier arte marcial. Conoce tu linaje, conoce tu historia.
Sin importar si estás interesado estrictamente en el aspecto combativo del Karate, el aspecto espiritual, el lado teórico, el técnico, el filosófico, el cultural o el histórico; hay muchas cosas fabulosas para aprender del Karate como para solo enfocarse en un solo aspecto. Acepta todas las partes del Karate y siempre encontrarás un entusiasmo renovado sin importar qué, donde o con quién entrenes. El arte del Karate se disfruta mejor desde una perspectiva de 360 grados. Date cuenta de esto ahora, o apréndelo de la manera dura más adelante.
Progreso inevitablemente significa cambio. Pero el cambio no siempre lleva al progreso. Por eso el cambio invoca incertidumbre y temor en algunas personas. Pero mientras sientas que ese cambio está en la dirección correcta, nunca temas al progreso. El momento es tu amigo. Constantemente trata de mantener una mente de aprendiz. Un día te darás cuenta de que esta mentalidad es tan valiosa dentro del dojo, como fuera de él.
El dojo no es como cualquier otro lugar de práctica. Es un lugar especial (“jo”) en donde estudiamos el Camino (“do”). Por ello, el término “dojo” simboliza el lugar dedicado no sólo a nuestra mejora del Karate, sino al camino de la vida en general. Y el camino de la vida, tal como todos nos damos cuenta, es un camino intrincado y delicado que involucra muchas batallas. Como tal, el lugar para estudiar el Camino requiere del mayor de los respetos. Esta es la razón por la que saludamos al entrar y retirarnos del dojo. Por el Karate empieza y termina con respeto. Igual que la vida.
muy bueno!!!!!