Practicar kata y no estudiar el bunkai, la reduce a una mera danza. La kata constituye el elemento mas importante del Karate, por lo que su estudio es el núcleo de la actividad.
Bunkai significa “deconstrucción” o “análisis” y se utiliza dentro de Karate para referirse al ejercicio de ejecutar un análisis predeterminado de una kata. Los cinturones de color deberán seguir el bunkai tal como su sensei se los enseña, pero los danes deben comprender el proceso de desarrollo de un bunkai para poder elaborar interpretaciones que se adecuen mas a sus recursos personales.
El proceso para llevar adelante el análisis de una kata se divide en tres: bunkai, bunseki y oyo.
Bunkai – desarmar la kata
Se toma la kata seleccionada y se la fracciona en unidades, o sea en conjuntos de movimientos. Cada unidad puede estar compuesta por una cantidad de movimientos a determinar por el objetivo de dicho bloque técnico. Podemos, por ejemplo, tomar como unidad un avance, seguido de un bloqueo y un tsuki. Aunque también es válido tomar el triple de movimientos si los sabemos concatenar correctamente.
Bunseki – analizar las unidades
Una vez separadas las unidades a analizar, se elabora el modo en que se habrán de utilizar las técnicas atendiendo al tipo de base que posee, a la dirección del movimiento, la zona en la que impactará, la acción específica de las manos y piernas, al tiempo de ejecución y otros.
Dentro de este análisis nos encontramos con los conceptos omote, ura y honto que explicaremos mas adelante. Por lo pronto alcanza con decir que no existe un único modo de interpretar los movimientos de las katas, y dependerá del conocimiento técnico del practicante el tipo de análisis que desarrollará.
Uno de los aspectos importantes a tener en cuenta para el análisis es la base, ya que la misma determina la dirección del movimiento. La transferencia del peso del cuerpo en una u otra pierna es un indicador para conocer si la técnica a ejecutar es ofensiva o defensiva. Por ejemplo se puede inferir, aunque no siempre, que una técnica en Zenkutsu dachi sea ofensiva y una ejecutada desde Kokutsu dachi sea principalmente defensiva.
Se debe observar la combinación de técnicas con las manos y con las piernas, incluidos los cambios de posición, para comprender lo que la kata intenta transmitir. Recordemos que una rodilla que se levanta puede ser un bloqueo o una patada encubierta, una patada baja puede ser una técnica de bloqueo, y las técnicas a mano abierta pueden contener agarres, entre otras consideraciones.
El cuerpo actuará como una unidad, pero debemos entender cada movimiento por separado para ensamblarlo al final.
Oyo – Aplicar!
Ahora ya estamos en posición para poner en práctica nuestro trabajo anterior, y para ello podemos utilizar los siguientes recursos para poner a prueba nuestro aprendizaje.
Comenzar desde diferentes posiciones: En las katas no siempre se trata de un combate “mano a mano”, por lo que nuestro atacante bien puede estar a un costado o incluso atrás nuestro. Puede ser uno solo o varios!
Realizar diferentes tipos de ataques: Este es un excelente método para poner a prueba nuestro bunkai, se trabaja solicitando al atacante que libere su creatividad a la hora de lanzar su ataque con golpes de mano, de pie o agarres, entre otros.
Buscar realismo: Si el bunkai depende de una serie de ataques muy complejos se pierde el realismo y se transforma en una coreografía elaborada e inaplicable. Es preferible buscar la reacción desde un ataque de una, dos o un máximo de tres técnicas (incluyendo agarres y bloqueos).
Un giro no siempre es cambio de oponente: Cuando comenzamos a liberarnos de la estructura formal de la kata para buscar realismo, podemos encontrar nuevas cadenas de técnicas que se desprenden de una misma kata al no considerar los giros como cambios de oponentes, sino contra el mismo.
Al llegar a esta última etapa vamos a ir experimentando una re-elaboración del proceso de bunkai – bunseki, ya que nuevas ideas aparecen al llegar al oyo que nos llevarán a volver a las primeras etapas una y otra vez. De este modo el practicante crece junto con su concepto de lo que esa kata representa.
Y acá es cuando aparecen los tres niveles de bunkai: Omote, Ura y Honto.
Omote – Lo obvio
Omote significa anverso, el frente, o superficie, y representa en este caso la versión obvia de un movimiento. Es lo simple y lo directo. Si en la kata se presenta un bloqueo, entonces lo interpretamos literalmente, acorde a la técnica básica practicada, como tal.
De este modo obtenemos un bunkai fácil de practicar, simple y efectivo.
Ura – Lo oculto
Ura significa reverso, el dorso, por la espalda. Aquí la interpretación de la kata sube un escalón y se trabaja de un modo un poco mas elaborado para encontrar movimientos avanzados. Si en la kata se presenta un bloqueo, quizás estamos frente a un estrangulamiento.
Este tipo de análisis se comienza a entrenar a partir de 1er Dan porque se hace necesario que el practicante domine todo el programa de kyu antes de ingresar en esta etapa.
Representa una excelente oportunidad para practicar puntos de presión, llaves y arrojes.
Honto
Este término significa “real” o “verdadero”. Cada kata tiene un bunkai verdadero, siendo rastreable en mayor o menor medida. Para ello hay que buscar en textos y videos a los grandes maestros de cada estilo y estudiar su interpretación de la kata.
Esto no invalida las modalidades Omote y Ura, que son excelentes ejercicios tanto físicos como mentales, sino que es lisa y llanamente la interpretación del creador de la kata.
Fuentes y lectura recomendada: Contenidos Culturales y Psicológicos de la Kata de Karate, KaratebyJesse, Leeland’s Journal, Myoku Center.
Un Saludo Marcial, muy agradecido por la información.