El método Kaizen se popularizó en el área industrial del Japón moderno, debido al uso de conceptos milenarios aplicados al trabajo. Kai (cambio) y Zen (bueno) se traduce generalmente como “mejora continua” y apunta a generar cambios pequeños dentro de un proceso o entorno determinados.
Como son mejoras, la precondición es que el elemento principal exista. Por ejemplo: pintar un objeto de trabajo, acomodar de una forma mas eficiente las herramientas, detectar un problema y aplicar una reforma para evitarlo, etc.
Parece obvio para nosotros el hecho de enunciar que hay que realizar una pequeña mejora diaria para lograr grandes cambios a futuro, pero por mas que lo sepamos la realidad es que no lo hacemos. Entonces ¿por qué los japoneses logran aplicarlo? Porque entienden que para que este método tenga éxito debe hacerse carne, una filosofía que cruce por todas las áreas de nuestra vida, y esto requiere de un cambio importante de mentalidad.
Debemos romper una barrera que traemos incorporada: el miedo al cambio. Para establecer mejoras continuas en lo que hacemos, buscaremos el cambio constante, necesariamente debemos ser flexibles. El Pangai Noon (antecesor del Uechi Ryu) es mitad duro/rígido, mitad blando/flexible, al igual que Goju Ryu.
Recordemos la famosa entrevista en donde Bruce Lee hablaba de este concepto:
Vacía tu mente, se amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza, se convierte en la taza, si pones agua en una botella se convierte en la botella, si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede aplastar. Se como el agua. Amigo mío, el agua que corre nunca se estanca, así es que hay que seguir fluyendo”.
Jigoro Kano fundó el Judo pensando en la flexibilidad constante. Observaba durante una nevada a los árboles y cómo soportaban el peso de la nieve, cuando notó que las ramas mas gruesas y duras se partían cuando se acumulaba una cantidad considerable de nieve. Por el contrario, las ramas mas finas y flexibles acumulaban nieve hasta que se vencían y dejaban caer los copos, para luego volver a su posición original. Esto resultó de inspiración para elegir el nombre de Judo (literalmente “Camino hacia la Flexibilidad).
10 Ideas Kaizen
- Abandonar las ideas fijas, rechazar el estado actual de las cosas.
- Piense en cómo hacerlo, no por qué no puede hacerse.
- No ponga excusas, cuestione lo que se hace y busque cómo mejorar.
- No buscar la perfección, ponga en práctica las cosas de inmediato, aunque sólo llegue al 50% del objetivo.
- Corregir un error inmediatamente.
- La sabiduría se refuerza frente a las dificultades (“la necesidad es la madre del ingenio).
- Pregunte por qué cinco veces para hallar las causas raíz.
- Tener en cuenta las ideas de diez personas en lugar de esperar la idea genial de una sola.
- Probar y después validar.
- La mejora es infinita.
Estas ideas no son una lista para seguir a rajatabla, como si fuera un manual de procedimientos, simplemente son ideas para aplicar en momentos que se nos van presentando.
En Karate esto puede verse muy claro cuando se buscan nuevos métodos para entrenar técnicas tradicionales. Si bien la base del arte nunca cambia, si va cambiando el modo de buscar mejorar en las diversas áreas. Y lo mas interesante es que como somos todos individuos diferentes, van a aparecer muchas formas totalmente válidas de llegar a los objetivos. El dojo se puede mejorar (infraestructura, elementos de práctica), su rutina de trabajo personal se puede mejorar, la dinámica del trabajo con los compañeros se puede mejorar.
Si encaramos los problemas con rigidez, llegaremos a las mismas conclusiones de siempre y seguiremos dando vueltas alrededor de lo mismo. Sean creativos y flexibles, adaptables. La naturaleza es sabia, sólo sobreviven los organismos que se adaptan.
Personalmente creo que una excelente forma de volvernos flexibles es manteniendo un espíritu lúdico en nuestras tareas rutinarias. Ejecutarlas como si se tratase de un juego, que se vuelva “divertido”, o un “reto” pero desprovisto de competidores. Para ganar generalmente hay que ir cambiando de estrategia, sino el juego se torna muy aburrido y predecible.
Cuando el problema que aparece es externo, no actúe de forma impulsiva. Reflexione y busque opiniones. Los problemas nos atemorizan cuando amenazan nuestra rutina, venza ese temor recordando que el cambio puede ser bueno y genere un camino hacia una mejora.