Sensei George Mattson fue uno de los primeros occidentales en practicar y estudiar Uechi Ryu. Siendo un joven militar estadounidense de servicio en la Isla de Okinawa, pasaba sus momentos libres buscando conocimiento sobre Karate de manos de legendarios maestros como Kanei Uechi Sensei y Ryuko Tomoyose Sensei. Una experiencia Increíble.
Con los años tuvo la oportunidad de ver la evolución del Karate Uechi Ryu en el mundo y de cómo se crearon “mitos” alrededor de las prácticas en Okinawa. Al ser consultado reiteradas veces en sitios como el foro de forums.uechi-ryu.com, respondió lo siguiente:
Escribí lo siguiente en respuesta a muchos artículos de CyberDojo escritos sobre el dojo “moderno” y los métodos “modernos” de entrenamiento. Mucha de la discusión incluyó temas de entrenamiento que tienen poco que ver con Karate. Algunos de los participantes consultaron sobre el entrenamiento en Okinawa, especialmente enfocados a cómo se practicaba Karate muchos años a trás. Mi respuesta produjo muchos llamados telefónicos y correos de gente que estaba shokeada o confundida sobre lo que había escrito. Así que les pido que cada uno juzgue por sí mismo.
Estoy cansándome de leer sobre los muchos ejercicios modernos de dojo que se están incorporando en sus entrenamientos. Durante nuestra vida casi todos nosotros atravesaremos la fase de querer probarnos a nosotros mismos y a nuestros alumnos en nombre de un “entrenamiento de karate superior”. Si tirar algunas patadas, golpes y bloqueos en una kata es bueno, entonces probarnos a nosotros mismos tirando 10.000 golpes, patadas y bloqueos en ejercicios debe ser realmente grandioso!
Recientemente un amigo de CyberDojo me pidió que escriba un artículo para una publicación nueva. Me solicitó que escriba sobre los “buenos viejos tiempos” en Okinawa y “¿Cómo era entrenar allá por los ’50s?”. Una de las áreas de entrenamiento que recuerdo era la ausencia de ejercicios de calistenia. Yo aprendí una serie de ejercicios de entrada en calor que incluía técnicas de las kata. Mucho del énfasis estaba puesto en Karate en si mismo: Kata (formas), bunkai (aplicaciones), Kumite (combate preacordado y de estilo libre), Kotekitae (acondicionamiento de los brazos) y ejercicios de fortalecimiento (utilizando varios elementos para potenciar los músculos utilizados para ejecutar técnicas de Karate).
Mis clases con Tomoyose Sensei duraban entre dos horas y dos horas y media, y eran bastante agotadoras! No recuerdo irme de alguna sesión sintiendo que no haya puesto un 150%… pero la energía era utilizada haciendo karate, no sólo ejercicios. El entrenamiento era bastante diferente a cualquier programa de ejercicios en el que hubiera participado anteriormente, lo que me hacía cuestionar todo lo que estaba aprendiendo. Cuando le consultaba a Tomoyose Sensei la diferencia entre el entrenamiento de Uechi Ryu y los ejercicios occidentales, él afirmaba que toda la fuerza, velocidad, coordinación, precisión y lo mas importante el “espíritu” viene de Kata… y muy especialmente de Sanchin!
Si bien nosotros practicábamos técnicas específicas de las katas en forma de ejercicios, Tomoyose Sensei enfatizaba en que ésto era para ayudar a aprender las secuencias de los movimientos. La habilidad de utilizar el movimiento provenía de la kata. Incluso aclaraba el asunto diciendo que a más alejaba las técnicas de la kata, menos efectivas se volvían. Aprender a bloquear y repeler (hajiki-uke) como parte de una kata, crea una “memoria muscular” diferente y mas efectiva que al simplemente bloquear mil veces en un ejercicio separado.
Si bien me permitía entrenar con la makiwara (palo de golpeo), repetidas veces enfatizaba en que no era necesario y en que en realidad bloqueaba el correcto desarrollo tanto del golpe como de la herramienta (los nudillos) en sí. A mis 19 años de edad, estaba mas interesado en sentir el dolor y quedar exhausto golpeando aquella tabla, que en escuchar lo que yo sabía que era la verdad. Si, sabía que Sensei Tomoyose estaba en lo cierto… mi cuerpo y mi mente se desarrollarían mejor a través de la kata… pero también se sentía fantástico golpear aquella tabla! (Tomoyose Sensei tenía una makiwara en su patio trasero y en el pasado la había utilizado para practicar. Cuando era joven, había aprendido Goju Ryu con Chojun Miyagi por cinco años y estaba muy familiarizado con todos los elementos de entrenamiento de fuerza tradicionales de Okinawa de la época).
Los sábados entrenaba con Sensei Kanei Uechi en su dojo, en donde él hacía críticas a mi progreso y recomendaciones a Sensei Tomoyose para mi entrenamiento. Sensei Uechi era innovador y creía en expandir la enseñanza del arte para incluir al público general y posiblemente al mundo! En este sentido, él aceptaba todos los elementos genéricos de entrenamiento okinawenses e innovaciones que creía que podía ayudar a sus alumnos a convertirse en mejores practicantes de Uechi-Ryu. En este sentido, estaban un poco en desacuerdo con las creencias mas profundas de Tomoyose sobre el entrenamiento. Como su padre, Tomoyose Sensei se sentía mas cómodo con el modo chino de entrenar que con el método okinawense y, mas tarde, con la influencia del método japonés.
En Wakayama, Japón, en el dojo en donde Kanbun Uechi (el hombre que estudió los movimientos originales en China) enseñó por primera vez, no se enseñaban ejercicios como parte de la clase… al menos no en 1966. Ryuryu Tomoyose, el primer estudiante de Kanbun Uechi (padre de mi maestro) y luego cabeza del dojo, afirmaba enseñar sólo lo que Kanbun le había enseñado a él. Ryuryu sólo aprendió las kata Sanchin y Seisan, lo que él a su vez enseñó. Adicionalmente, su clase se abocaba a ejercicios de dos personas con énfasis en acondicionamiento de brazos y combate libre.
Yo no sé exactamente cuando Kanei Uechi creó las katas Kanshiwa, Kanshu, Seichin, Seryu y Kanchin, pero si recuerdo que Kanshiwa y Seichin fueron parte de mi entrenamiento original allá por 1957-58. Adicionalmente, Kanei ya había creado uno de los ejercicios de parejas (Yakusokyu Kumite) que yo llamaba Kumite #1. Cuando volví a Okinawa en 1965, Uechi Sensei acababa de presentar Kyu y Dan Kumite (que reemplazaba a el viejo Kumite #1) y las kata Kanshu, Seryu y Kanchin. También formalizó los ejercicios. Había creado un conjunto de 10 ejercicios de entrada en calor (Jumbi Undo) y ejercicios suplementarios (Hojo Undo). Los ejercicios de Junbi-Undo eran los originales que yo ya había aprendido. Eran simples ejercicios de estiramiento que comenzaban con los pie y terminaban por el cuello. Los movimientos de Hojo Undo eran movimientos extraídos de las kata… bloqueos, golpes de puño, patadas y golpes de codo, con el añadido de algunos pocos pasos.
Espero que este viaje por la calle de los recuerdos y revivir una foto de tiempos pasados haya sido de ayuda. Fue divertido para mi!
George Mattson.
Este artículo del Sensei George, viajó por todo el mundo karateka, y llegó a Okinawa. Allí había un maestro occidental llamado Gordi Seizan Breyette (Uechi Ryu Zankai) que podía constatar lo que estaba sucediendo, a lo que aportó:
Leí la carta de George Mattson – de hecho, él me la envió al mismo tiempo que la publicó, así que tengo una copia para imprimir y dársela a mis estudiantes, si lo deseo. Estaba por escribir un comentario para enviarselo personalmente, y dado que estoy en el asunto, le enviaré una copia a él también.
La esencia de todo esto es que él tiene razón – muchos dojos okinawenses tienen y usan mucho del equipamiento en estos días, pero los extranjeros malinterpretan su uso – los karatekas okinawenses construyen fuerza y resistencia sobre largos períodos de triempo y mucho a través del estudio de forma y kata, y usan el equipamiento escasamente. En muchos dojos de Okinawa, el uso del equipamiento es como cuando uno utiliza una cura para una debilidad en particular. Si se tienen muñecas y hombros débiles, se hace un uso apropiado de la makiwara y del chisi. Las patadas débiles y con pobre balance pueden corregirse y dar mayor foco con el uso de la bolsa pesada. Sin embargo, para muchos extranjeros, que visitan por períodos cortos y ven el equipamiento en uso mientras están allí, van a casa luego y piensan que dicha práctica debe ser constante. Debido a que ellos ven una pequeña fracción del entrenamiento del año, lo que ven creen que es la norma, asi que firmemente creen que golpear todos los días los puños, levantar pesos y golpear la bolsa es todo muy necesario y muy okinawense! Es cierto que vieron todo eso entrenando en Okinawa, pero no vieron todo.
Una aclaración, por favor, esto no aplica a TODOS los “extranjeros”, ya que vi y escuché que muchos otros preguntaron especificamente sobre el entrenamiento y recibieron una respuesta que no esperaban y modificaron su entrenamiento personal (y enseñanza) con resultados sobresalientes. Sin embargo, una cantidad de visitantes se fueron con muy poco entendimiento de esto, o no preguntaron ni vieron lo suficiente del entrenamiento, y hoy se encuentran lastimándose a si mismos y a sus estudiantes debido a un malentendido.
En ningún dojo que haya visto en el centro hay algo establecido como entrenamiento obligatorio. He visto grandes luchadores hacer trabajo de bolsa sólo ocasionalmente, y lo mismo con el entrenamiento de makiwara o chisi, y así. Éstos sólo funcionan hasta que se alcanza cierta sensación de habilidad, soltura y estabilidad en las articulaciones de la muñeca o cadera, balance, etc. Luego se trabaja en el efecto de la aplicación en el entrenamiento de kata, bunkai y kumite. El objeto del trabajo de bolsa o de makiwara, es sentir balance y poder en la técnica (no hacer mas trabajo de bolsa) y poder aplicarlo con un compañero de combate o en una situación de calle!
Para ser honesto, también he podido ver grandes luchadores y ejecutantes de Kata hacer una ENORME cantidad de trabajo de bolsa y otros entrenamientos extenuantes con equipamiento del dojo – pero solo durante un punto específico de su entrenamiento, y mas que nada para remediar una debilidad específica que hubieron descubierto en su forma. Una vez corregido, todo este entrenamiento desaparece excepto por períodos ocasionales de “entrenamiento de mantenimiento”, y es mucho menos intenso que el entrenamiento correctivo original!
Tomoyose Sensei una vez dijo algo sobre el efecto (no es una cita, es parrafraseo) que todo el equipamiento de entrenamiento tiene un lugar en la vida de un estudiante, pero sólo como herramienta para entender la dinámica y el movimiento apropiados del cuerpo, y para ayudar a aprender y practicar una buena aplicación de forma segura. Todo este entrenamiento puede ser hecho en demasía, y un sobre-desarrollo en cualquier área puede llevar a un desbalance en otras.
Mientras nosotros los Americanos (N. de la T. por “Estadounidenses”) a menudo sentimos que podemos encontrar un balance perfecto que nadie mas ha encontrado aún, nosotros como humanos naturalmente tendemos a gravitar – sin importar lo que digamos o sintamos sobre la situación – hacia nuestra forma favorita de hacer ejercicios y desaprobamos las otras, o simplemente las reconocemos y nada más. Esta es la razón por la que siempre necesitamos guías mayores que ya hayan transitado este camino previamente, y en donde seamos corregidos por ellos, quienes a su vez fueron corregidos hace mucho tiempo, y así. De este modo las sesiones de entrenamiento se vuelven realmente duras y extenuantes, porque debemos hacer determinadas cosas diferentes que las que realmente deseamos hacer!
Amo golpear la makiwara también, pero debo dejar de golpear objetos que no presentan un reto dinámico cuando siento que el movimiento de la cadera ya es bueno, el hombro está trabado correctamente pero aún se mueve, la muñeca está recta y los tendones tensados apropiadamente para proteger la articulación de la muñeca, y la trayectoria del movimiento es fuerte. En ese punto, el entrenamiento de makiwara sirvió a su propósito, y ahora estoy listo para trabajar en la aplicación en un “entorno menos estático”, por así decirlo. Asi que el fortalecimiento debe ser logrado desde adentro, no en mostrar grandes, callosos, deformados nudillos con cartílago roto… sino en un fuerte puño, de forma apropiada, con buena terminación al golpear y un claro giro al entregar el golpe al final, con un marcado control de poder interior.
En esencia, el poder y la verdadera lucha están en la kata, no en el trabajo de bolsa y similares. El equipamiento tan valorado hoy por muchos extranjero es sólo un conjunto de elementos de entrenamiento, y tal como el entrenamiento en si mismo, como cualquier otra cosa, puede ser hecho en demasía.
Usted puede citarme,
Gordi
Sensei George Mattson responde luego de re-leer su artículo y sentir que había despertado varios malos entendidos sobre el asunto de la makinawa.
Excelente y muy acertada explicación, Gordi. Debería haber explicado mas extensamente mi comentario sobre el punto de vista del Sensei Tomoyose, pero cada una de mis afirmaciones puede haber sido malentendida, y no querría convertir este artículo en un libro!
Sensei Tomoyose creía en los 50’s y pasaba gran cantidad de tiempo intentando hacerme entender las diferencias entre el Uechi-Ryu original y las contribuciones okinawenses. Él sentía que era importante, como parte de mi entrenamiento, dejar bien en claro la historia. Conocer las diferencias no afectaba la forma en que yo entrenaba, ni la forma en que yo enseñaría cuando volví a Estados Unidos por primera vez.
Tomoyose enfatizaba que la makiwara como herramienta, debía ser utilizada para fortalecer los tendones y músculos usados para golpear, no para desarrollar el golpe en si! Y ciertamente no para desarrollar los nudillos! Kanbun enseñaba que la makiwara (utilizada de forma inapropiada) creaba almohadas en los nudillos. Tomoyose a menudo me castigaba por abusar de la makinawa, mostrándome la debilidad de mi puño al presionar con la yema de su pulmar los espacios entre mis magullados nudillos… sonriendo mientras yo lloraba del dolor!
Los okinawenses tienen derecho al crédito de añadir una dimensión al entrenamiento de las artes marciales al incluir la makiwara. Utilizada apropiadamente, este elemento puede ayudar a acelerar el fortalecimiento de las debilidades del individuo. Este tipo de entrenamiento debería ser cuidadosamente supervisado por un instructor competente. Algunos maestros muy tradicionales creen que estas “debilidades” se corrigen desde la kata… un poco mas lento, pero de forma mas saludable y con mas precisión, y que los elementos externos no son necesarios. Tomoroye, sospecho, caía en esta categoría, aunque nunca dejó constancia de esta opinión. Mi afirmación de que él “…repetidas veces enfatizaba en que no era necesario y en que en realidad bloqueaba el correcto desarrollo tanto del golpe como de la herramienta (los nudillos) en sí…” debería haber sido “… y utilizado de forma inapropiada, estorbará el correcto desarrollo…”. El problema con el entrenamiento de makiwara es que el maestro rara vez se para al lado del estudiante cuando el o ella están trabajando sobre la misma. Y a cuantos estudiantes conoces que la utilicen apropiadamente?
Tomoyose temía (al menos por allá en los 50’s) que se estaba poniendo mucho énfasis en estos elementos, y no lo suficiente en kata. A pesar del hecho de que yo abusaba de la makiwara y enseñaba un estilo de Uechi muy extremo cuando retorné a EEUU por primera vez, el mensaje que Tomoyose Sensei me repetía una y otra vez nunca era olvidado. Los últimos 20 años (N. de la T. este artículo aparece en Uechi-ryu.com en 1996, pero probablemente sea anterior) estuve intentando corregir algo de todo ese daño que provoqué introduciendo en el mundo muchos métodos de entrenamiento okinawense de forma exageradam, e intento tratar de que los instructores, por lo menos, comprendan la filosofía enseñada por Tomoyose Sensei… incluso si eligen no aceptar este enfoque mas moderado al Uechi-Ryu. (Ellos, como yo, puede decidir cambiar de posición dentro de muchos años, pero si no saben de la existencia de esta filosofía, ellos y sus estudiantes jamás tendrán la oportunidad!).
Occidente añadirá sus propias innovaciones y elementos a las artes marciales, ahora que tenemos muchos estilos “eclécticos” y derivados de sistemas legítimos han sido creados. Es importante, tal como Tomoyose remarcó muchos años atrás, que comprendamos de donde vino todo y como se hacía en aquel entonces. La historia determinará si los elementos y las innovaciones modernas en el entrenamiento han sido efectivamente una mejora o no.
Escribí este artículo para CyberDojo, en respuesta a muchas personas que hablaban con orgullo de sus programas de entrenamiento “extremos” de dojo. Me sentí obligado a shockearlos un poco, para hacerlos pensar por un rato sobre lo que están haciendo en el nombre del Karate.
George
Respuesta de Gordi Seizan Breyette Sensei
Por favor sientase libre de utilizar esto del modo que desee. He encontrado que su artículo (gracias!) más mi comentario y adicionales, forman una declaración muy poderosa sobre el “modo antigüo” de entrenar, el cual es equivocadamente visto como un relativamente “moderno” método de entrenamiento. Nosotros como estadounidenses debemos aprender a confiar en aquellos que estuvieron involucrados en este entrenamiento como parte cultural de sus vidas por muchos siglos, ellos tienen respuestas décadas antes de que nosotros tuvieramos las preguntas.
Mientras releo todo lo que hemos escrito sobre este tema, y lo uno con lo que estuve enseñando y diciendo por tantos años, se me viene a la mente un axioma de tres palabras que se aplica a todo mi entrenamiento: CONSIDERA la SEGURIDAD PRIMERO! Cualquier entrenamiento que lesiona o incapacita, mas allá del esperado dolor muscular o algún moretón ocasional, debe ser evitado a toda costa! Construir poder (diferente de fuerza) debe lograrse lenta y cuidadosamente, sin dañar el cuerpo o el espíritu del compañero. Incluso el mas severo Sanchin Shime debe ser realizado de forma lenta y saludable, fortaleciendo el cuerpo en conjunto mientras se le enseña al estudiante a integrar de modo seguro las partes del cuerpo en una unidad entera y completa. Este es el mensaje de Sanchin y de Karate en generar, volverse una “Persona Completa”. Esto simplemente no puede hacerse de un chapuzón, poniendo en peligro la salud de uno por el afán de procurarse de unos nudillos aterradores, compactando los metacarpos, con grandes biceps, triceps y pectorales, pero sin sentido de balance al golpear o bloquear… grandes abdominales pero sin entendimiento de cómo respirar, piernas musculosas pero postura pobre, especialmente en la espalda baja, y asi. Uno PUEDE tener todos estos atributos deseables sólo al balancear el entrenamiento y avanzando despacio. Por el otro lado, yo nunca conocí un gran luchador, japonés u okinawense, que se vea como Arnold (N. de la T. Supongo que hace referencia a Arnold Schwarzenegger).
Original: https://uechi-ryu.com/training-on-okinawa-in-the-50s/
Excelente muy bueno,le agradezco por compartir, gracias.